¿Sabéis qué es lo más bonito de hacer joyas personalizadas? Poder materializar todo ese amor que se quiere transmitir, formar, de alguna manera, parte de algo muy íntimo y emotivo; poder convertir en algo palpable esas historias, emociones y mensajes que van más allá de las palabras.
Éste es un anillo de compromiso para alguien a quien, según me han dicho, no le gustan los anillos de compromiso. Espero que éste esté a la altura de su SÍ, que no dudo que será su respuesta.
Vidrio Murano trabajado con soplete, con arena de la Costa Brava, tallado y pulido en frío. Anillo de plata envejecida, hecho a medida para abrazar ese trocito de Mediterráneo.
Por ese sí y por muchos años formando parte de historias bonitas 🥂✨💖

